Amor en Tiempos de Segunda Vuelta
– ¿Qué pasa amor? ¿Era el Servel? –
– Si, era Andrés Tagle. –
– ¿El presidente del Servel? –
– Sí Giorgio, ¿conoces a otro? –
– Sí, mi vecino cuando estaba en el colegio…–
– ¿En serio? ¿Nos vamos con bromas? –
– ¿Qué dijo? ¿Dio alguna explicación de porqué se han demorado tanto y porqué cortaron las transmisiones? –
– Han contado tres veces ya…–
– Ya ¿y? –
– 50% –
– ¿5’% qué? –
– Los votos están exactos 50–50 –
– Weón, eso es imposible. –
– ¿Creís que no se eso? –
– Ya, ya, cálmate, suéltate el pelo, vas a terminar pelado, conmigo es suficiente. ¿Qué pasa ahora? –
– Llamaron a una reunión, tengo que ir a la Moneda a las cinco. Van a llamar al Jose ahora. –
– José Antonio, por favor. –
– No puedo creer que tenga la misma cantidad de votos que ese weón…–
– Tranquilo, si tiene que haber algún error. Es matemáticamente imposible que sea la misma cantidad de votos. –
– ¡Pero pasó weón! Tenemos la misma cantidad de votos. –
– A ver, ¿quién es el ingeniero acá? ¿Quién tuvo tres cálculos, además de varios derivados? –
– No es chistoso, si llega a salir ese weón nos matan a todos, por comunista, por gay, hasta por pelado weón, estamos cagados. –
– No te pongai grave, si se va a arreglar la wea. –
– ¡Puta la wea! Y acá uno pensando que la muerte de La Vieja era buen augurio. –
– Ya ya, calma, no metamos a La Vieja. –
– Dijeron que hay una forma de que sea presidente. –
– ¿Ves? Si no era el fin del mundo. –
– Tendría que casarme con Kast. –
– Sorry, ¿qué? –
– Si nos casamos podemos gobernar como co-presidentes. –
– Estai, el facho prefiere perder antes que casarse contigo. –
– El weón quiere puro ganar. ¿Por qué crees que pasó la ley la semana pasada?–
– Ya, pero no vas a decir que sí. –
– Giorgio, es la única forma. –
– Pero Gabriel…–
– No hay otra alternativa. –
– No te puedes casar con él. –
– Es la única manera Giorgio. –
– ¡Pero Gabriel! –
– Hablemos después, tengo que irme. –
– Gabriel, mírame, tenemos que hablar de esto ahora. –
– No Giorgio, me tengo que ir. –
– Gabriel, Gabriel, ¡no me cierres la puerta en la cara weón! –